2Sa 22:2 Y dijo: El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador;
2Sa 22:3 mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable y mi refugio; salvador mío, tú me salvas de la violencia.
2Sa 22:4 Invoco al SEÑOR, que es digno de ser alabado, y soy salvo de mis enemigos.
2Sa 22:5 Las ondas de la muerte me cercaron, los torrentes de iniquidad me atemorizaron;
2Sa 22:6 los lazos del Seol me rodearon, las redes de la muerte surgieron ante mí.
2Sa 22:7 En mi angustia invoqué al SEÑOR, sí, clamé a mi Dios; desde su templo oyó mi voz, y mi clamor llegó a sus oídos.
2Sa 22:8 Entonces la tierra se estremeció y tembló, los cimientos de los cielos temblaron y fueron sacudidos, porque El se indignó.
2Sa 22:9 Humo subió de su nariz, y el fuego de su boca consumía; carbones fueron por él encendidos.
2Sa 22:10 Inclinó también los cielos, y descendió con densas tinieblas debajo de sus pies.
2Sa 22:11 Cabalgó sobre un querubín, y voló; y apareció sobre las alas del viento.
2Sa 22:12 De tinieblas hizo pabellones a su alrededor, abundantes aguas, densos nubarrones.
2Sa 22:13 Del fulgor de su presencia ascuas de fuego se encendieron.
2Sa 22:14 Tronó el SEÑOR desde los cielos, y el Altísimo dio su voz.
2Sa 22:15 Y envió saetas, y los dispersó, relámpagos, y los confundió.
2Sa 22:16 Entonces los abismos del mar aparecieron, los cimientos del mundo quedaron al descubierto, por la reprensión del SEÑOR, por el soplo del aliento de su nariz.
2Sa 22:17 Extendió la mano desde lo alto y me tomó; me sacó de las muchas aguas.
2Sa 22:18 Me libró de mi poderoso enemigo, de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
2Sa 22:19 Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio, mas el SEÑOR fue mi sostén.
2Sa 22:20 También me sacó a un lugar espacioso; me rescató, porque se complació en mí.
2Sa 22:21 El SEÑOR me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado.
2Sa 22:22 Porque he guardado los caminos del SEÑOR, y no me he apartado impíamente de mi Dios.
2Sa 22:23 Pues todas sus ordenanzas estaban delante de mí, y en cuanto a sus estatutos, no me aparté de ellos.
2Sa 22:24 También fui íntegro para con El, y me guardé de mi iniquidad.
2Sa 22:25 Por tanto el SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a mi pureza delante de sus ojos.
2Sa 22:26 Con el benigno te muestras benigno, con el hombre íntegro te muestras íntegro;
2Sa 22:27 con el puro eres puro, y con el perverso eres sagaz.
2Sa 22:28 Salvas al pueblo afligido, pero tus ojos están sobre los altivos a quienes tú humillas.
2Sa 22:29 Porque tú eres mi lámpara, oh SEÑOR; el SEÑOR alumbra mis tinieblas.
2Sa 22:30 Pues contigo aplastaré ejércitos, con mi Dios escalaré murallas.
2Sa 22:31 En cuanto a Dios, su camino es perfecto; acrisolada es la palabra del SEÑOR; El es escudo a todos los que a El se acogen.
2Sa 22:32 Pues ¿quién es Dios, fuera del SEÑOR? ¿Y quién es roca, sino sólo nuestro Dios?
2Sa 22:33 Dios es mi fortaleza poderosa, y el que pone al íntegro en su camino.
2Sa 22:34 El hace mis pies como de ciervas, y me afirma en mis alturas.
2Sa 22:35 El adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar el arco de bronce.
2Sa 22:36 Tú me has dado también el escudo de tu salvación, y tu ayuda me engrandece.
2Sa 22:37 Ensanchas mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado.
2Sa 22:38 Perseguí a mis enemigos y los destruí, y no me volví hasta acabarlos.
2Sa 22:39 Los he consumido y los he destrozado, y no pudieron levantarse; cayeron debajo de mis pies.
2Sa 22:40 Pues tú me has ceñido con fuerza para la batalla; has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron.
2Sa 22:41 También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, y destruí a los que me odiaban.
2Sa 22:42 Clamaron, mas no hubo quién los salvara; aun al SEÑOR clamaron, mas no les respondió.
2Sa 22:43 Entonces los pulvericé, como polvo de la tierra, como lodo de las calles los trituré y los pisé.
2Sa 22:44 Tú me has librado también de las contiendas de mi pueblo; me has guardado para ser cabeza de naciones; pueblo que yo no conocía me sirve.
2Sa 22:45 Los extranjeros me fingen obediencia, al oírme, me obedecen.
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